Un verdadero oasis gracias a sus dos ríos estacionales que mantienen el verdor, Skoura es una gran escapada si busca relajarse. Si le apetece caminar, montar en bicicleta o a caballo, o visitar la Kasbah de Amridil, el palmeral, un remanso de paz, le invita a hacerlo.
Skoura es un hermoso oasis poblado de palmeras en 4500 h. Parada de caravanas mucho antes de la época del sultán almohade Yacoub El Mansour (1160-1199), este palmeral aseguraba el abastecimiento de las grandes caravanas de camellos que conectaban el Mediterráneo y el Océano Atlántico con las lejanas regiones del África subsahariana.
Durante su visita a Skoura, tendrá la oportunidad de descubrir uno de los sistemas de riego tradicionales propios de los oasis, el Khettara, un auténtico acueducto subterráneo excavado en las laderas del Atlas a varios kilómetros de distancia y que transporta el agua a los embalses situados aguas abajo. Los persas habrían sido los primeros en generalizar la aplicación de este sistema. Bajo el Imperio Romano, la difusión habría llegado a Túnez y bajo el impulso de los almorávides, la técnica se habría extendido a España y Marruecos. Esta red ancestral drena el agua necesaria para la irrigación del oasis en el subsuelo y los pozos perforados a intervalos regulares permiten el acceso para asegurar el flujo adecuado del preciado brebaje sin el cual los cultivos no podrían crecer en los jardines de este exuberante palmeral.
A lo largo del camino se encontrará con jardines cultivados llenos de almendros, higueras, olivos y palmeras datileras, así como con pueblos, edificios en ruinas y ladrillos secándose al sol. Ponga sus oídos en el suelo y escuchará a más de cien especies diferentes de pájaros piando, gorjeando, arrullando, graznando y parloteando en los árboles.
Además de los recorridos a pie por el palmeral, también se ofrecen recorridos en bicicleta, en burro y a caballo. Tómese su tiempo para mirar a su alrededor y disfrutar de este remanso de paz.
Skoura es el primer paso entre Ouarzazate y Tafilalet. Es el comienzo del Valle del Dades. En primavera, con el Alto Atlas cubierto de nieve como telón de fondo, toda la zona presenta un paisaje hechizante.
Si desea visitar las kasbahs del palmeral de Skoura, además de la kasbah de Amridil, podría considerar la posibilidad de ver la kasbah de Ait Sidi el-Mati, una auténtica kasbah que no se visita sistemáticamente y parece estar descuidada. El edificio tiene un aspecto orgulloso en todas sus fachadas y admiramos especialmente los motivos decorativos de las partes superiores. Otras Kasbahs como las de El Kabbaba y Ait Ben Moro (construidas en el siglo XVIII) han sido restauradas y transformadas en hoteles. Más al norte, en el palmeral, se encuentran las kasbahs Dar Lahsoune y Ait Ben Abou. Esta última es la segunda kasba más grande de la región de Skoura, después de la kasba de Amridil.
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