A 50 km al sur de Erfoud se encuentra Merzouga, el pueblo mundialmente famoso gracias a las dunas de Erg Chebbi, más conocidas como las dunas de Merzouga. La atracción natural es de fácil acceso y permite vivir una experiencia única y emotiva.
El sitio turístico ofrece diversas actividades, así como grandes posibilidades de estancias de las cuales los vivacs tradicionales bajo las tiendas tuaregs instaladas en el corazón de las dunas.
Un escenario espléndido con mil matices
Las dunas de Merzouga alcanzan a veces una altura de 150 metros, desde donde se descubre un paisaje salvaje y deslumbrante, que revela una extensión de arena cuya forma cambia con el viento.
Los edificios arenosos están revestidos de un color amarillo u ocre que cambiará a lo largo del día. A mediodía, el sol adormece el relieve y tiñe de amarillo el paisaje. A la inversa, por la mañana y al final de la tarde, los rayos oblicuos despiertan las sombras que refuerzan los contrastes y dan todo su esplendor a las dunas anaranjadas. Las vistas al atardecer y al amanecer son indescriptibles.
Además de las dunas, el lago Dayet Sriji [Sriyi] es también un lugar interesante para visitar. Dependiendo de la temporada, alberga flamencos rosas y una gran biodiversidad de aves migratorias. Las fotos de las dunas desde el lago son icónicas.
Al atardecer, las dunas se oscurecen y el cielo toma el relevo. El cielo está iluminado por tantas estrellas como granos de arena hay en las dunas. Comienza entonces el ritual del fuego de campamento en el vivac, ritmado por los cantos de las tropas folclóricas.
Una amplia gama de actividades
Las dunas de Merzouga son propicias para la relajación, la tranquilidad y el descubrimiento de paisajes sensacionales. También son el lugar ideal para vivir sensaciones fuertes a través de actividades atípicas.
Siempre acompañado por un profesional local, aquí están las 9 actividades por probar, para vivir plenamente la experiencia:
Las excursiones en 4X4 también parten de Merzouga para descubrir los grabados rupestres prehistóricos de Taouz y las minas M’ifis de cuarzo, Khôl, barita y cobre situadas a 11 km del pueblo.
Este sitio excepcional ha atraído a turistas de todo el mundo durante décadas, y también ha sido el escenario de varios eventos y películas. De hecho, Erg Chebbi ha sido utilizado como telón de fondo de escenas de películas como Lawrence de Arabia en 1962, La Momia en 1998 y El Legionario en 1997. También acoge cada año el Maratón des Sables [Maratón de Arena], el Rally de Merzouga y el Festival Internacional de Músicas del Mundo.
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